Raúl Macías, Foto: Luis A. Barrera
El trago de la muerte; el que nadie quiere beber, ayer le tocó tomarlo a una persona en situación de calle; era constante
Quienes pasaban por el lugar lo ubicaban, pues diariamente lo veían por la zona y afirmaron que siempre deambulaba por la zona; pero ayer fue alcanzado por la muerte debajo del puente de Municipio Libre, solamente a unos pasos de Calzada de Tlalpan, Colonia Portales Norte. Ahí quedó boca abajo, pero esta vez sus "amigos" estuvieron un momento ahí y a los pocos minutos se retiraron.
Unas personas que iban al mercado o a las escuelas de sus hijos se pararon por unos momentos antes de pasar cerca del cuerpo del hombre. de aproximadamente 40 años de edad, y pensaban que se trataba de un
Preocupadas por esta situación, una de ellas sacó su teléfono celular y se comunicó a la Cruz Roja para que le dieran atención médica al hombre, dijeron policías que arribaron al lugar, pero cuando llegaron los paramédicos ya nada pudieron hacer, ya que ese sujeto tenía varias horas de haber perdido la vida, y por la resequedad de los labios y saliva, tenía al menos tres horas de haber muerto, presuntamente de congestión alcohólica.
Los uniformados siguieron con el protocolo que se aplica cuando una persona muere en las calles, como la colocación de una tela sobre el cuerpo y evitar que algún transeúnte pasara por el lugar, por si acaso se llegara a tratar de un hecho violento, pero no se le apreciaban lesiones producidas por arma de fuego ni punzocortante en el cuerpo del infortunado hombre.
Al no haber huellas de una agresión física, el agente del ministerio público en la Delegación Benito Juárez ordenó que se hiciera el levantamiento del cadáver para que lo trasladaran al anfiteatro delegacional, esperando que alguna persona acudiera a reclamar los restos de este hombre, de quien no se proporcionó su nombre, ya que se aseguró que no contaba con ninguna identificación oficial
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