Este viernes 12 de febrero, en una sala del Aeropuerto "José Martí" de la Habana, Cuba, el Papa Francisco se reunió con el Patriarca Ortodoxo ruso, Cirilo I, para sostener un coloquio que concluyó con la firma de una declaración común, tras la cual hablaron brevemente acerca de este importante encuentro.
En este sentido, el Santo Padre señaló que hablaron de ambas iglesias y coincidieron en que la unidad se hace caminando; confesó que ha sentido la consolación del Espíritu Santo en el diálogo que entablaron y agradeció la humildad fraterna y los buenos deseos del Patriarca Ortodoxo.
"Hemos salido con una serie de iniciativas que creo que son viables y se podrán realizar. Por eso quiero agradecer una vez más a su santidad su benévola acogida, así como a los colaboradores, y nombro a dos: su eminencia el metropolita Hilarión y su eminencia el Cardenal Koch, con todos sus equipos que han trabajado para esto.
Agradeció también al pueblo cubano y a su Presidente, Raúl Castro, su disponibilidad activa. "Si sigue así, Cuba será la capital de la unidad. Y que todo esto sea para gloria de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, y para el bien del santo pueblo fiel de Dios, bajo el manto de la Santa Madre de Dios.
Por su parte, el Patriarca Ortodoxo ruso dijo que la discusión con el Papa Francisco ha sido abierta, y les ha dado la oportunidad de entender y sentir ambas posiciones, por el futuro del cristianismo y por el de la propia la civilización humana.
"Los resultados de la conversación me permiten asegurar que actualmente las dos iglesias pueden cooperar conjuntamente defendiendo a los cristianos en todo el mundo, y trabajar con plena responsabilidad para que la vida humana se respete, para que se fortalezcan las bases de la moral y para que a través de la participación de la iglesia en la vida social moderna se glorifique el nombre de nuestro Señor Jesucristo y del Espíritu Santo", finalizó.
Cabe señalar que el sisma entre la Iglesia Católica y la Ortodoxa se dio en el año 1448, y desde entonces la relación entre ambas iglesias había transitado por diversas vicisitudes, por lo que este primer acercamiento es un hecho histórico.
Tras esta escala en Cuba, ahora se espera la llegada del Sumo Pontífice a la Ciudad de México, adonde habrá de llegar alrededor de las 19:30 horas, en el avión AZ330 de Alitalia, procedente de Roma.
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