Por: Noel F. Alvarado
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Identifican a la pareja asesinada y abandonada en la cajuela de un vehículo; se trata del matrimonio de adultos mayores Adalberto Espinoza Aguilar y María Teresa León Escalante, quienes fueron privados de su libertad al salir de una fiesta de graduación de un domicilio en San Jerónimo, por lo que se indaga un secuestro relacionado con alguna venganza cometida por gente cercana a las víctimas, quienes contaban con algunos negocios.
Debido a ello, los encargados de las investigaciones, presumen que el o los homocidas eran conocidos de los ahora occisos; sin embargo las investigaciones continúan, a fin de obtener información que lleve a la localización y detención de los responsables y conocer los motivos por los que la pareja fue ultimada de manera cruel, aunque para los investigadores, los homicidas pueden estar entre el primer círculo de conocidos de los ahora occisos.
El ministerio público indicó que las víctimas fueron identificadas como Adalberto Espinoza Aguilar y María Teresa León Escalante, de 71 y 62 años, respectivamente y que ambos tenían amarradas las manos con unas agujetas y ella tenía tapada la boca con una mascada guinda.
También precisó que el cadáver de la mujer -encontrado en el asiento trasero del automóvil-, presentaba un impacto de bala en la nuca; el casquillo hallado a un lado de su cabeza, fue enviado para su estudio a la Dirección General de Servicios Periciales. Por su parte, el cuerpo del varón presentaba manchas de sangre en cara y nariz.
Durante las investigaciones ministeriales y de agentes de la Policía Investigadora, se logró establecer que el automóvil no cuenta con reporte de robo y entre sus identificaciones de él, se encontró una credencial del INAPAN (Instituto Nacional para Adultos Mayores) y una licencia para conducir, a ella no se le encontró nada.
Al continuar la integración de la averiguación previa, el ministerio público informó que los ahora occisos asistieron a un evento de graduación a un domicilio de la Colonia San Jerónimo, lugar que abandonaron en la madrugada. Estudios periciales revelaron que los ahora occisos presentaban lodo en sus zapatos, por lo que los investigadores presumen que tras ser privados de su libertad, los bajaron del automóvil, los hicieron caminar y finalmente los ultimaron de manera cruel, para finalmente abandonarlos en la esquina de Sayula y Carbonera, de la Colonia La Carbonera, Delegación Magdalena Contreras.
Los cuerpos fueron entregados a sus familiares y se esperan los resultados de necropsia, así como de los demás estudios periciales en busca de evidencias que lleven a conocer los motivos del crimen.
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