Por: Arturo R. Pansza, LA PRENSA
Al entregar los resultados finales del cómputo que se realizó en los 300 distritos electorales, el consejo general del Instituto Federal Electoral (IFE) ayer confirmó que en la elección presidencial del pasado domingo 1o. de julio, el triunfador fue el candidato del PRI-PVEM, Enrique Peña Nieto, al haber obtenido 19.226,784 votos, que representan el 38.21 por ciento.
Al reanudarse ayer la sesión extraordinaria del IFE, en la que antes del mediodía se decretó un receso que superó las siete horas, se oficializaron las cifras de la elección para Presidente de la República, las que son definitivas para el organismo y ahora le corresponderá al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) resolver las impugnaciones que se presenten.
La votación total cuantificada en los cómputos distritales asciende a 50.323,153 votos, lo que representa un porcentaje de participación ciudadana de 63.34 por ciento de los inscritos en la lista nominal, con lo que se superan los números de todos los comicios anteriores.
Con base en los resultados del cómputo, el ganador de los comicios es el abanderado de la coalición Compromiso por México (PRI-PVEM), Enrique Peña, quien accederá a la constancia de Presidente Electo una vez que el tribunal correspondiente califique la jornada electoral, una vez que se atiendan las impugnaciones de los partidos políticos.
El secretario ejecutivo del IFE, Edmundo Jacobo Molina confirmó que se recontaron 45.049,356 de votos, el 54.8 por ciento del total emitido el 1o. de julio.
Resulta que en la madrugada de ayer domingo los 300 consejos distritales del país concluyeron con el cómputo de las tres elecciones federales: la presidencial, la de diputados y la de senadores.
En la mañana comenzaron los cómputos en las cabeceras de las cinco circunscripciones, con el objetivo de determinar la asignación de diputados y senadores plurinominales.
Corresponderá al TEPJF calificar la elección presidencial y entregar la constancia respectiva al futuro Presidente de México electo, mientras que al IFE le toca desahogar todas las quejas que se han presentado durante el proceso electoral y que todavía no han sido resueltas.
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