LONDRES, Inglaterra, 12 de agosto (OEM-AFP).- La espectacular medalla dorada que logró la selección de futbol de México, puso el broche de oro a una actuación general que superó las expectativas del país azteca, con un total de siete metales.
México, país futbolero por naturaleza, celebró como nunca el mayor éxito en la historia de su selección con los dos goles de Oribe Peralta en la final, ante la poderosa Brasil (2-1).
Pero también vibró con los triunfos de figuras de otros deportes como la popular clavadista Paola Espinosa o la taekwondoín María del Rosario Espinoza.
El primer podio para la delegación mexicana llego al tercer día de competición con una plata de los clavadistas Iván García y Germán Sánchez en la prueba de plataforma de 10 metros sincronizados.
Fue el inicio de la mejor cosecha de México en los clavados -3 medallas- que convirtió a este deporte en el que más alegrías olímpicas le ha dado al país con 13 medallas, una más que el boxeo.
Su gran estrella de los últimos años, Paola Espinosa, se colgó otra plata junto a Alejandra Orozco, de apenas 15 años, en la prueba de plataforma 10 metros sincronizados.
Con esa medalla con la que festejó su cumpleaños 26, Espinosa se convirtió en la primera mexicana en subir al podio en dos Juegos consecutivos, tras su bronce de Beijing 2008.
La clavadista de Baja California no pudo seguir con la cosecha en su actuación en solitario, al terminar sexta en la prueba de plataforma de 10 metros.
En cambio, Laura Sánchez con su bronce en el trampolín de 3 metros se convirtió en la primera mexicana en subir al podio en una prueba individual.
Otro deporte en el que México superó sus marcas fue el tiro con arco, en el que conquistó las dos primeras medallas olímpicas de la historia del país y de toda América Latina con la plata de Aída Román y el bronce de Mariana Avitia.
La última en subir al podio fue María del Rosario Espinoza, quien salió de Londres como la mexicana más laureada en los Olímpicos.
Espinoza no pudo revalidar el oro conseguido en Beijing 2008, pero gracias al repechaje, alcanzó un bronce de la división de +67 kg.
A sus 24 años, la sinaloense superó a otras grandes atletas como Soraya Jiménez, oro en halterofilia en Sydney 2000, o la velocista Ana Guevara y la ciclista Belem Guerrero, ambas plata en Atenas 2004.
En la natación de piscina, México tuvo su presencia más nutrida, un record nacional de Liliana Ibáñez, pero ninguna semifinal ni final olímpica.
En el apartado de decepciones aparecen la judoca Vanessa Zambotti, a quien el sorteo emparejó en la primera ronda de la división de +78 kg con la china Wen Tong, quien la venció en su camino hacia la medalla de plata.
El equipo de marcha también se fue de vacío, alargando una preocupante mala racha de la potencia latinoamericana en esta disciplina.
El abanderado de la marcha actual, Eder Sánchez, no pudo ir más allá de un sexto lugar y el correspondiente diploma olímpico, aunque tuvo el mérito de dar la cara en los Juegos después del fallecimiento, en marzo, de su padre y entrenador.
Por volumen de medallas, México se acercó a su mejor actuación histórica en 1968, cuando fue el país organizador.
Ese año se llevó nueve medallas, tres de cada metal, pero el último precedente de Beijing 2008 marcaba un saldo total de tres: 2 oros y un bronce.
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