BOGOTA, Colombia, (OEM-agencias).- El autobús que estalló en llamas ayer domingo en Colombia, con el resultado de 32 personas muertas, la mayoría niños, no estaba habilitado para circular desde 2012, viajaba con más pasajeros de los permitidos y además el conductor vertió gasolina en el carburador, informó hoy una fuente oficial.
Estas son algunas de las irregularidades denunciadas en RCN La Radio por la ministra de Transporte, Cecilia Alvarez, quien junto con el Presidente Juan Manuel Santos, se desplazó ayer al municipio de Fundación, a unos 750 kilómetros al norte de Bogotá, donde se registró este suceso que ha conmocionado al país.
El Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía y la policía judicial, investigan en el terreno para establecer las causas y los responsables.
El conductor está detenido desde ayer domingo y se espera que comparezca hoy mismo ante la justicia.
De acuerdo con los últimos reportes de las autoridades, el número de fallecidos pasó de 31 a 32 con la muerte de un niño herido esta noche. Además hay 12 heridos.
Las primeras investigaciones apuntan a que el autobús viajaba "con sobrecupo", pues según la ministra había 52 niños de edades entre 2 y 12 años que acababan de abordar el vehículo para regresar a sus casas, después de un culto en una iglesia pentecostal.
Además, el autobús "no estaba habilitado desde 2012 para transportar ningún tipo de servicio y por lo tanto es un vehículo ilegal, que no tenía el seguro obligatorio de transporte, el SOAT".
En el pasado había funcionado como un autobús urbano y ahora estaba siendo utilizado en carretera, el contrato para el servicio de recogida de los menores fue "verbal" y para colmo, el chófer, quien fue después detenido, podría no tener licencia de conducción, según la Fiscalía.
La ministra precisamente denunció "la imprudencia del conductor", que, según dijo, le echó gasolina al carburador, con el fin de hacerlo arrancar, y "eso fue lo que explotó el vehículo", que era a gas.
"No sabemos cómo contratan un transporte para niños sin tener todos los papeles listos y sin saber quién está conduciendo el vehículo", criticó la ministra.
También cuestionó a las autoridades de tráfico locales por no haber inmovilizado el vehículo en 2012.
JUICIO A CHOFER
El conductor del autobús en el que murieron 32 niños incinerados en la costa Caribe de Colombia, será presentado ante un juez para que responda por su presunta responsabilidad en la tragedia.
"Se está esperando que se fije hora y lugar para la diligencia de imputación de cargos", dijo en entrevista telefónica con The Associated Press Luz Estella Durán, alcaldesa del municipio de Fundación, en el departamento de Magdalena y a unos 665 kilómetros al norte de Bogotá.
La funcionaria confirmó, horas después, que la audiencia judicial del conductor detenido, Jaime Gutiérrez, no se realizará en Fundación para evitar eventuales problemas de orden público. Para blindar el pueblo, de cara a la misa de exequias, prevista para el próximo miércoles, se prohibió la venta e ingesta de licor en lugares públicos y se pidió a la policía antidisturbios que hiciera presencia con 100 hombres.
Versiones extraoficiales indican que el conductor habría manipulado gasolina en el interior del vehículo.
"Esa es una versión que se maneja acá por parte de las personas que estuvieron cerca (del accidente) y de los niños que están en los hospitales de Fundación", dijo la alcaldesa, y añadió que según algunas versiones, había un bidón de gasolina dentro del vehículo.
, "y que habría sido manipulada, pero el tema por parte de las autoridades no es oficial".
Según la Fiscalía General, "el conductor del bus, antes del accidente, habría realizado la conversión de gas a gasolina del vehículo, mientras los niños se encontraban al interior del mismo. No obstante, las causas de la explosión son objeto de investigación".
El accidente, al interior del casco urbano, sucedió cuando los niños regresaban a su hogar, luego de que participaran en actividades bíblicas impartidas por uno de los cinco centros de la Iglesia Evangélica Pentecostal presentes en la zona, detalló la alcaldesa Durán.
El abuelo de Luisa Fernanda Tapias, una de las víctimas, recordó que a los niños "los recogieron antes de las 9:00 de la mañana en el bus que hacía el recorrido para llevarlos al culto y cuando regresaban pasó lo que pasó".
"Tengo roto mi corazón... murió mi nieta y seis sobrinos y resultaron heridos dos sobrinos más", dijo por teléfono a AP Nelson Tapias, un comerciante de 54 años.
Los familiares muertos de Tapias tenían entre uno y 12 años.
"No sabemos qué fue lo que pasó con este bus. Según nos informan, se quedó sin gasolina y al parecer cuando lo estaban llenando con gasolina hubo una chispa y luego una explosión", dijo Tapias.
Manuel Solís, un vendedor de fruta de 54 años, dijo que en el accidente murió su nieto de ocho años. "Lo más insólito y doloroso es que Jesús era la primera vez que iba al culto".
Fanny Valseiro, familiar de una de las víctimas, comentó telefónicamente que se desconoce el paradero de Roberto Padilla, pastor de la Iglesia Pentecostal y quien al parecer se salvó de ser agredido por desconocidos la noche del domingo.
"El no tiene la culpa de lo que pasó, él no iba en el bus", advirtió Valseiro, quien según dijo desde hace más de 10 años asiste a la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia Tercera Congregación.
Otras 20 personas de la Iglesia Pentecostal resultaron heridas en el incendio, precisó la alcaldesa Durán. De ellas, al menos nueve están graves.
El penalista Jesús Albeiro Yepes dijo a la AP que el conductor podría verse inmerso en el delito de homicidio culposo agravado y que si no negocia su pena con las autoridades podría permanecer en prisión hasta ocho años.
El comandante de la Policía de Carreteras, general Carlos Mena, informó que el chofer "no tenía el seguro obligatorio; no tenía vigente la revisión técnico-mecánica; no tiene licencia de conducción". Agregó que había sido multado en varias oportunidades por infracciones de tránsito. Estos datos fueron confirmados por la Fiscalía.
Mena dijo que el conductor se encuentra bajo custodia de la policía, en un sitio que no precisó, a la espera de ser trasladado ante un juez de garantías para que eventualmente lo afecte con una medida de detención preventiva.
Todos los cadáveres fueron llevados a la ciudad de Barranquilla, a unos 700 kilómetros al norte de la capital colombiana. Los familiares de las víctimas se trasladaban en la jornada a esa localidad para, que con base en pruebas de ADN, les sean entregados los cuerpos.
El director nacional de Medicina Legal, Carlos Eduardo Valdés, indicó que envió a Barranquilla a 17 expertos forenses para que se pongan al frente de las necropsias de las 32 víctimas, todas oriundas de Fundación.
Estas son algunas de las irregularidades denunciadas en RCN La Radio por la ministra de Transporte, Cecilia Alvarez, quien junto con el Presidente Juan Manuel Santos, se desplazó ayer al municipio de Fundación, a unos 750 kilómetros al norte de Bogotá, donde se registró este suceso que ha conmocionado al país.
El Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía y la policía judicial, investigan en el terreno para establecer las causas y los responsables.
El conductor está detenido desde ayer domingo y se espera que comparezca hoy mismo ante la justicia.
De acuerdo con los últimos reportes de las autoridades, el número de fallecidos pasó de 31 a 32 con la muerte de un niño herido esta noche. Además hay 12 heridos.
Las primeras investigaciones apuntan a que el autobús viajaba "con sobrecupo", pues según la ministra había 52 niños de edades entre 2 y 12 años que acababan de abordar el vehículo para regresar a sus casas, después de un culto en una iglesia pentecostal.
Además, el autobús "no estaba habilitado desde 2012 para transportar ningún tipo de servicio y por lo tanto es un vehículo ilegal, que no tenía el seguro obligatorio de transporte, el SOAT".
En el pasado había funcionado como un autobús urbano y ahora estaba siendo utilizado en carretera, el contrato para el servicio de recogida de los menores fue "verbal" y para colmo, el chófer, quien fue después detenido, podría no tener licencia de conducción, según la Fiscalía.
La ministra precisamente denunció "la imprudencia del conductor", que, según dijo, le echó gasolina al carburador, con el fin de hacerlo arrancar, y "eso fue lo que explotó el vehículo", que era a gas.
"No sabemos cómo contratan un transporte para niños sin tener todos los papeles listos y sin saber quién está conduciendo el vehículo", criticó la ministra.
También cuestionó a las autoridades de tráfico locales por no haber inmovilizado el vehículo en 2012.
JUICIO A CHOFER
El conductor del autobús en el que murieron 32 niños incinerados en la costa Caribe de Colombia, será presentado ante un juez para que responda por su presunta responsabilidad en la tragedia.
"Se está esperando que se fije hora y lugar para la diligencia de imputación de cargos", dijo en entrevista telefónica con The Associated Press Luz Estella Durán, alcaldesa del municipio de Fundación, en el departamento de Magdalena y a unos 665 kilómetros al norte de Bogotá.
La funcionaria confirmó, horas después, que la audiencia judicial del conductor detenido, Jaime Gutiérrez, no se realizará en Fundación para evitar eventuales problemas de orden público. Para blindar el pueblo, de cara a la misa de exequias, prevista para el próximo miércoles, se prohibió la venta e ingesta de licor en lugares públicos y se pidió a la policía antidisturbios que hiciera presencia con 100 hombres.
Versiones extraoficiales indican que el conductor habría manipulado gasolina en el interior del vehículo.
"Esa es una versión que se maneja acá por parte de las personas que estuvieron cerca (del accidente) y de los niños que están en los hospitales de Fundación", dijo la alcaldesa, y añadió que según algunas versiones, había un bidón de gasolina dentro del vehículo.
, "y que habría sido manipulada, pero el tema por parte de las autoridades no es oficial".
Según la Fiscalía General, "el conductor del bus, antes del accidente, habría realizado la conversión de gas a gasolina del vehículo, mientras los niños se encontraban al interior del mismo. No obstante, las causas de la explosión son objeto de investigación".
El accidente, al interior del casco urbano, sucedió cuando los niños regresaban a su hogar, luego de que participaran en actividades bíblicas impartidas por uno de los cinco centros de la Iglesia Evangélica Pentecostal presentes en la zona, detalló la alcaldesa Durán.
El abuelo de Luisa Fernanda Tapias, una de las víctimas, recordó que a los niños "los recogieron antes de las 9:00 de la mañana en el bus que hacía el recorrido para llevarlos al culto y cuando regresaban pasó lo que pasó".
"Tengo roto mi corazón... murió mi nieta y seis sobrinos y resultaron heridos dos sobrinos más", dijo por teléfono a AP Nelson Tapias, un comerciante de 54 años.
Los familiares muertos de Tapias tenían entre uno y 12 años.
"No sabemos qué fue lo que pasó con este bus. Según nos informan, se quedó sin gasolina y al parecer cuando lo estaban llenando con gasolina hubo una chispa y luego una explosión", dijo Tapias.
Manuel Solís, un vendedor de fruta de 54 años, dijo que en el accidente murió su nieto de ocho años. "Lo más insólito y doloroso es que Jesús era la primera vez que iba al culto".
Fanny Valseiro, familiar de una de las víctimas, comentó telefónicamente que se desconoce el paradero de Roberto Padilla, pastor de la Iglesia Pentecostal y quien al parecer se salvó de ser agredido por desconocidos la noche del domingo.
"El no tiene la culpa de lo que pasó, él no iba en el bus", advirtió Valseiro, quien según dijo desde hace más de 10 años asiste a la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia Tercera Congregación.
Otras 20 personas de la Iglesia Pentecostal resultaron heridas en el incendio, precisó la alcaldesa Durán. De ellas, al menos nueve están graves.
El penalista Jesús Albeiro Yepes dijo a la AP que el conductor podría verse inmerso en el delito de homicidio culposo agravado y que si no negocia su pena con las autoridades podría permanecer en prisión hasta ocho años.
El comandante de la Policía de Carreteras, general Carlos Mena, informó que el chofer "no tenía el seguro obligatorio; no tenía vigente la revisión técnico-mecánica; no tiene licencia de conducción". Agregó que había sido multado en varias oportunidades por infracciones de tránsito. Estos datos fueron confirmados por la Fiscalía.
Mena dijo que el conductor se encuentra bajo custodia de la policía, en un sitio que no precisó, a la espera de ser trasladado ante un juez de garantías para que eventualmente lo afecte con una medida de detención preventiva.
Todos los cadáveres fueron llevados a la ciudad de Barranquilla, a unos 700 kilómetros al norte de la capital colombiana. Los familiares de las víctimas se trasladaban en la jornada a esa localidad para, que con base en pruebas de ADN, les sean entregados los cuerpos.
El director nacional de Medicina Legal, Carlos Eduardo Valdés, indicó que envió a Barranquilla a 17 expertos forenses para que se pongan al frente de las necropsias de las 32 víctimas, todas oriundas de Fundación.
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