Al terminar el paritido cientos de capitalinos se volcaron al Ángel de la Independencia, donde celebraron esta vìctoria como si se tratara de un campeonato.
Hombres y mujeres, sobre todo oficinistas visieron la camiseta verde aùn sobre del traje y ya en el lugar se dejaron pintar el rostro con los colores de la bandera ncional para correr al mismo ritmo que el resto alrededor del Ángel.
Era una fiesta como en familia con fotos para el recuerdo, selfies con el ángel y hasta algunas empresas aprovecharon para enviar anuncios al lugar.
Ahi estaba lo mismo la botarg del Doctor Simi, que las bellas chicas de un diario local mezclados con una masa que solo deseaba cantar el cielito lindo, echar porras y gritar viva México cabrones.
solo fue el primera partido, pero para un México deseoso de triunfos y algo más que la reforma energética y la lucha intestina de partidos, sirvió como válvula de escape, un primer juego que para estos inchas supo a campeonato, que importa que la escuadra nacional no pase de cuartos, como dice la raza los de Camerún probarob "El chile nacional".
Publicar un comentario