Raúl Macías, Foto: Sergio Vázquez
Su último reparto de agua embotellada lo hizo ayer un joven de aproximadamente 20 años de edad, quien fue asesinado de un disparo de arma de fuego en la mera frente; de acuerdo a los primeros datos proporcionados por elementos policiacos, cuando caminaba por calles de la Colonia San Andrés Tomatlán, en Iztapalapa, un sujeto lo quiso despojar de sus pertenencias, pero como se resistió fue ejecutado.
Ayer se tomó el reporte de que un joven se encontraba muerto, el cuerpo estaba boca arriba, por lo que se apreciaba un balazo en la frente. Vecinos de las calles Canal Nacional y Cerrada de Fresno, en la Colonia San Andrés Tomatlán, dijeron que la víctima era conocida por ellos, porque se dedicaba a repartir botellones de agua purificada en la zona.
Aseguraron que el occiso, de quien no se reveló su nombre, caminaba por las citadas calles cuando un sujeto lo encaró y le colocó la pistola en la frente, mientras que con palabras altisonantes le exigía que le entregara el dinero en efectivo y objetos de valor que llevara consigo, pero la víctima se negó a hacerlo, por lo que el desalmado sujeto sin miramientos accionó el arma.
El impacto de bala fue entre las cejas, lesionó la masa encefálica, por lo que el pobre joven se desvaneció y el criminal se retiró a toda prisa del lugar. Elementos de la policía capitalina se presentaron en el lugar y dieron la media filiación del criminal, para que fuera localizado por sus compañeros; sin embargo, no tuvieron suerte, aunque ya se cuenta con un retrato hablado del asesino.
Como siempre sucede en los delitos de alto impacto, el agente del ministerio público de la Delegación Iztapalapa, tardó un par de horas en presentarse y dar inicio a las primeras investigaciones. Peritos que se dieron cita en el lugar de los hechos localizaron un casquillo percutido a unos centímetros de donde quedó el cuerpo sin vida.
En la PGJDF se informó que ya se había establecido contacto con los familiares de este joven para que fueran al anfiteatro delegacional a reclamar los restos, después de que le fuera practicada la necropsia de ley, mientras que el agente del ministerio público dio inicio a la averiguación previa correspondiente por el delito de homicidio en contra de quien resulte responsable
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Su último reparto de agua embotellada lo hizo ayer un joven de aproximadamente 20 años de edad, quien fue asesinado de un disparo de arma de fuego en la mera frente; de acuerdo a los primeros datos proporcionados por elementos policiacos, cuando caminaba por calles de la Colonia San Andrés Tomatlán, en Iztapalapa, un sujeto lo quiso despojar de sus pertenencias, pero como se resistió fue ejecutado.
Ayer se tomó el reporte de que un joven se encontraba muerto, el cuerpo estaba boca arriba, por lo que se apreciaba un balazo en la frente. Vecinos de las calles Canal Nacional y Cerrada de Fresno, en la Colonia San Andrés Tomatlán, dijeron que la víctima era conocida por ellos, porque se dedicaba a repartir botellones de agua purificada en la zona.
Aseguraron que el occiso, de quien no se reveló su nombre, caminaba por las citadas calles cuando un sujeto lo encaró y le colocó la pistola en la frente, mientras que con palabras altisonantes le exigía que le entregara el dinero en efectivo y objetos de valor que llevara consigo, pero la víctima se negó a hacerlo, por lo que el desalmado sujeto sin miramientos accionó el arma.
El impacto de bala fue entre las cejas, lesionó la masa encefálica, por lo que el pobre joven se desvaneció y el criminal se retiró a toda prisa del lugar. Elementos de la policía capitalina se presentaron en el lugar y dieron la media filiación del criminal, para que fuera localizado por sus compañeros; sin embargo, no tuvieron suerte, aunque ya se cuenta con un retrato hablado del asesino.
Como siempre sucede en los delitos de alto impacto, el agente del ministerio público de la Delegación Iztapalapa, tardó un par de horas en presentarse y dar inicio a las primeras investigaciones. Peritos que se dieron cita en el lugar de los hechos localizaron un casquillo percutido a unos centímetros de donde quedó el cuerpo sin vida.
En la PGJDF se informó que ya se había establecido contacto con los familiares de este joven para que fueran al anfiteatro delegacional a reclamar los restos, después de que le fuera practicada la necropsia de ley, mientras que el agente del ministerio público dio inicio a la averiguación previa correspondiente por el delito de homicidio en contra de quien resulte responsable
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