Raúl Macías, foto: Sergio Vázquez
El frío de la mañana calaba hasta los huesos, cientos de usuarios del Metro iban bien cubiertos para no sufrir las inclemencias del tiempo, algunos entraron a la estación Copilco de la Línea 3 para dirigirse a sus centros de trabajo, otros para dar un paseo con la familia, pero en medio de mucha felicidad, se encontraba un hombre de aproximadamente 45 años de edad, que llegó para suicidarse.
Marcaba el reloj de la estación Copilco las 7:40 horas, las personas se encontraban detrás de la franja amarilla en espera del convoy que los trasladara a sus destinos, y todo transcurría sin problemas, el Metro no tenía retraso hasta ese momento, pero segundos después de que arribó al andén, un hombre quien se encuentra en calidad de desconocido se arrojó a su paso.
Los usuarios tuvieron que ser desalojados para que se hiciera la maniobra de rescate del cuerpo. Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del DF acudieron en apoyo del jefe de estación y personal de seguridad interna. Uno de los trabajadores del STC-Metro llevó una camilla y fue ahí en donde se colocó el cadáver del presunto suicida quien se lanzó al paso del convoy.
Estas maniobras de rescate del cadáver provocaron la suspensión del servicio por aproximadamente 30 minutos, tiempo en el que los usuarios debieron buscar otra forma de llegar a sus destinos; algunos lo hicieron a bordo de camiones y algunos más abordaron autos de alquiler y esto represente un gasto extra para ellos, sobre todo para quienes iban con rumbo a sus centros de trabajo.
Minutos más tarde, elementos del cuerpo de bomberos y del Metro, sacaron por una de las entradas de la estación Copilco la camilla en donde iba el cuerpo del difunto y lo subieron a una camioneta de Servicio Periciales de la PGJDF para que fuera llevado hasta el anfiteatro delegacional
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