Patricia Carrasco
México se encuentra sometido al crimen, pese a que las autoridades presumen que el número de delitos entre 2012 y 2014 disminuyó, mientras que el sentir ciudadano es muy diferente; los mexicanos tienen la percepción que el crimen va al alza debido a la impunidad, afirmó la Arquidiócesis Primada de México.
En el editorial Sometidos por el Crimen publicado en el semanario "Desde la fe", detalló los números del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, donde se reporta que el número de crímenes disminuyó 7 por ciento entre 2012 y 2014. Estas cifras contrastan con las dadas por la Encuesta de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública 2015 del INEGI, donde indica que el año pasado 20.000,000 de personas sufrieron un delito, pero por la desconfianza hacia las autoridades no lo denunciaron.
La Iglesia pide aclarar las cifras, pues con tanta diferencia entre los números alguien miente, posiblemente para tapar la realidad del país, lo cual sería lamentable para una sociedad que se siente sometida por el crimen.
"Según la Encuesta, las incidencias delictivas no han variado desde 2013 y más de 20.000,000 de mexicanos fueron victimas de delitos que se suponían a la baja", resalta la Arquidiócesis.
Subrayó que en febrero pasado, los responsables de la seguridad de la administración pública federal dieron a conocer cifras alentadoras sobre la política de seguridad 2014, señalando importantes reducciones en delitos lacerantes del bienestar social. Entre 2012 y 2014, la incidencia delictiva total bajó en un 7 por ciento lo que, según las autoridades, no se veía desde 1997.
Esto se reflejaba en la reducción de los homicidios en 14.6 por ciento, del robo en 13.6 y del robo de vehículos en 13 por ciento respecto a 2013, y 21 sobre 2012. Según el tono optimista del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en 2014 los homicidios dolosos vinculados a la delincuencia organizada tuvieron reducción de 32 por ciento respecto a 2013, y del 54 en relación con 2012, por la aparente desarticulación de bandas del crimen organizado de alta peligrosidad. Ese triunfalismo en cifras indicó la posición privilegiada de México sobre otros países latinoamericanos al decir que Brasil, Venezuela o Colombia tienen indicadores más altos a los nuestros en cuanto a la comisión de delitos.
Preocupación especial supone la situación que vive el centro del país, particularmente la capital de la República. El Distrito Federal registró tendencias al alza en delitos relativos al robo o asalto en vía y transporte público, la extorsión y el fraude. El 78 por ciento dice que el Distrito Federal es una de las entidades más inseguras del país.
No pueden ignorarse la tremenda realidad que el ciudadano de a pie vive ordinariamente cuando la violencia y el delito impiden mejores condiciones de vida.
En el semanario se dice que "México no puede remontar hacia la paz y tranquilidad que deberían ser garantizadas debido, en gran parte, a la corrupción e impunidad, a la desconfianza hacia el Poder Judicial y el miedo a los cuerpos policiales. Los focos rojos se encienden en Estados que, según el discurso político, eran de los más seguros y, se afirmó, sin la prevalencia de bandas del crimen organizado y descomposición social. En el Distrito Federal, por ejemplo, el consumo de drogas se dispara corrompiendo el bienestar particular y social de la ciudad que se decía invulnerable al delito
.
Publicar un comentario