Por: Noel F. Alvarado
Una nueva venganza de gente ligada al crimen organizado fue cometida en contra de un hombre a quien luego de privar de su libertad, someter a cruel tortura, lo ejecutaron de un balazo en la cabeza, para finalmente abandonar su cuerpo atado de pies y manos en un camino de terracería de la Delegación Cuajimalpa.
Los criminales se encuentran prófugos de la justicia, por lo que agentes de la Policía Investigadora y agentes del área de inteligencia de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, continúan con las investigaciones a fin de obtener información que los lleve a localizar y detener al o los homicidas.
Por la forma en que fue cometido este asesinato, los encargados de las investigaciones, presumen que la muerte de este individuo, se debe a un ajuste de cuentas ligado a alguna organización delictiva; sin embargo, será conforme avancen las indagaciones cuando se conozcan los motivos por los que fue ultimado.
Los reportes de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal y las primeras investigaciones de la Fiscalía de la Procuraduría capitalina en Cuajimalpa, señalan que el cuerpo del ahora occiso, es de entre 30 y 33 años de edad, el cual fue encontrado por una mujer que andaba por el Camino a Ojo de Agua, ubicado en la Colonia Agua Bendita.
La testigo, dio aviso a uniformados de la Secretaría de Seguridad Pública del DF, por lo que en cuestión de minutos al lugar llegaron policías del Sector Cuajimalpa, quienes acordonaron el lugar hasta la llegada de los peritos de la Procuraduría General de Justicia.
El ahora occiso, estaba atado de pies y manos y además de presentar huellas de tortura, tenía una herida de arma de fuego en la cabeza la cual le cortó la existencia. Una vez que peritos en criminalística, balística, fotografía, medicina forense, entre otros investigadores de la Procuraduría capitalina, recogieron toda evidencia que los lleve al esclarecimiento de este crimen, el cadáver fue trasladado al anfiteatro delegacional, donde se continúa con las investigaciones a fin de ser identificado y conocer a qué se dedicaba este hombre.
Una nueva venganza de gente ligada al crimen organizado fue cometida en contra de un hombre a quien luego de privar de su libertad, someter a cruel tortura, lo ejecutaron de un balazo en la cabeza, para finalmente abandonar su cuerpo atado de pies y manos en un camino de terracería de la Delegación Cuajimalpa.
Los criminales se encuentran prófugos de la justicia, por lo que agentes de la Policía Investigadora y agentes del área de inteligencia de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, continúan con las investigaciones a fin de obtener información que los lleve a localizar y detener al o los homicidas.
Por la forma en que fue cometido este asesinato, los encargados de las investigaciones, presumen que la muerte de este individuo, se debe a un ajuste de cuentas ligado a alguna organización delictiva; sin embargo, será conforme avancen las indagaciones cuando se conozcan los motivos por los que fue ultimado.
Los reportes de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal y las primeras investigaciones de la Fiscalía de la Procuraduría capitalina en Cuajimalpa, señalan que el cuerpo del ahora occiso, es de entre 30 y 33 años de edad, el cual fue encontrado por una mujer que andaba por el Camino a Ojo de Agua, ubicado en la Colonia Agua Bendita.
La testigo, dio aviso a uniformados de la Secretaría de Seguridad Pública del DF, por lo que en cuestión de minutos al lugar llegaron policías del Sector Cuajimalpa, quienes acordonaron el lugar hasta la llegada de los peritos de la Procuraduría General de Justicia.
El ahora occiso, estaba atado de pies y manos y además de presentar huellas de tortura, tenía una herida de arma de fuego en la cabeza la cual le cortó la existencia. Una vez que peritos en criminalística, balística, fotografía, medicina forense, entre otros investigadores de la Procuraduría capitalina, recogieron toda evidencia que los lleve al esclarecimiento de este crimen, el cadáver fue trasladado al anfiteatro delegacional, donde se continúa con las investigaciones a fin de ser identificado y conocer a qué se dedicaba este hombre.
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