Por: Armando Maceda
En su visita a la Cámara de Diputados, el representante de la ONU Antonio Luigi Mazzitelli sugirió que para parar la violencia se deben poner en marcha estrategias de prevención que neutralicen los efectos del crimen organizado que la generan, pues no basta con sólo reprimir al crimen.
Sin embargo, el representante de la Oficina Regional para México, Centro América y el Caribe contra la Droga y el Delito de la Organización de las Naciones Unidas reconoció que México va en la dirección justa en la lucha contra el crimen y la procuración de justicia.
Dijo que seguramente el país está pagando un precio muy alto a la violencia del crimen organizado, "pero tengo que reconocer también, que las medidas, sobre todo desde el punto de vista Legislativo y de todo lo que es la administración de la justicia penal, la reorganización de la seguridad, la profesionalización de los policías, el respeto de los derechos humanos, van seguramente en la dirección justa", expresó.
En ese sentido subrayó la importancia de que el Congreso acaba de aprobar una de las leyes más avanzada en materia de lucha a la trata de personas.
"Eso es un logro. Se está revisando y se espera que se pueda aprobar pronto una nueva sobre lavado de activo. Se han hecho reformas constitucionales. Esos son pasos importantes en la dirección justa, repito".
Sin embargo se le comentó que el gobierno gasta mucho y sigue habiendo muchas muertes y tenemos a una policía corrupta.
Luigi Mazzitelli dijo que desgraciadamente la corrupción existe en todos los países y que seguramente es algo que tiene que ser enfocado de manera más eficaz.
"Los controles de confianza representan, en ese sentido, un elemento importante de la nueva estrategia de seguridad y se deberían de implementar para que los ciudadanos puedan, de verdad, tener confianza de los policías que deberían cuidar su seguridad", recomendó.
Puntualizó que uno de los conceptos fundamentales de la seguridad democrática, es la prevención del crimen, más que reprimir el crimen, por ello sugirió "se tiene que poner en marcha estrategias que puedan neutralizar los efectos del crimen, y en particular, del crimen organizado, antes de que éstos desborden, produzcan la violencia que desafortunadamente se está viviendo".
"La prevención es fundamental sobre todo, repito, si se quiere evitar que situaciones como la que México está viviendo, produzcan el precio que los mexicanos están pagando", expresó.
Informó que su visita es tratar de aportar una ayuda en términos de asesoría al Congreso legislativo en lo que es una de las funciones fundamentales de toda democracia: hacer leyes que sean lo más justas y que puedan, en lo que nos compete, reflejar los estándares internacionales en materia de lucha a la corrupción, trata de personas, tráfico de migrantes, lucha al crimen organizado; derechos de los acusados, control, fiscalización de drogas y derecho a la salud de los consumidores.
Manifestó la mayor disposición de parte de la Oficina de las Naciones Unidas al próximo gobierno de Enrique Peña Nieto para seguir asesorando y para crear los puentes a nivel regional y subregional para que los logros, las iniciativas mexicanas puedan tener también una proyección que va más allá de sus fronteras.
También, dijo, para que los modelos que México está desarrollando, desafortunadamente con el precio que se está pagando con esa violencia, "puedan servir de modelo, de ejemplo a otros países para, de un lado, no cometer los mismos errores y, al contrario, crear las condiciones para que la seguridad de un país no sea la inseguridad de otro", señaló.
El funcionario de la ONU agregó que para que una estrategia funcione y no haya tanta violencia en el país se requiere también concretizar las reformas estructurales que se están haciendo, en particular a la profesionalización de las corporaciones policiacas, la implementación de manera puntual del sistema de justicia donde hay un importante nexo y que pueda producir condenas fundamentadas en pruebas y en evidencia.
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