* Pese a su rechazo, instruye el Jefedel Ejecutivo a la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Segob a organizar foros para escuchar argumentos científicos y sólidos, que permitan tomar otra posición y definir qué políticas y acciones de Estado se deben aplicar sobre el uso de la cannabis
Alejandro Colón
Al anunciar que giró instrucciones para que la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Segob), organice un debate amplio sobre el consumo de la mariguana, el Presidente Enrique Peña Nieto reiteró su posición personal en este tema: "no sería deseable ni estoy en favor de una eventual legalización en el consumo de la mariguana".
Sin embargo, el Mandatario federal aclaró que su rechazo no riñe con su convicción personal para abrir un debate que científicamente y con argumentos sólidos permita arribar a otra posición. El debate, consideró, podrá definir cuáles pudieran ser las políticas y acciones que como Estado se deben tener sobre el consumo de dicha planta.
"Soy de los que cree que la apertura sobre este tema puede abrir espacio e inducir al consumo de otras drogas mucho más dañinas para la persona y para la salud pública. Sin embargo, no puedo ser dueño único de la verdad", mencionó.
Justificó que su decisión de establecer una amplia discusión en este tema se tomó a partir de una reciente resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que amparó a cuatro personas para que puedan cultivar y consumir de modo recreativo esa sustancia.
Al encabezar ayer el 4o. Foro Nacional "Sumemos Causas. Por la Seguridad, Ciudadanos + Policías", el Jefe del Ejecutivo subrayó la necesidad de ir más allá de lo que ha sido la resolución de orden judicial y subrayó que en el debate especializado deberán participar sociólogos, médicos, académicos y organizaciones que conozcan de este tema.
Mencionó que el debate también permitirá llegar a una posición que como país presentará en abril 2016, durante la Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre Drogas.
Antes de arribar a este debate internacional y del llamado del gobierno de la República para que especialistas analicen el tema, consideró necesario involucrar en este tema al Poder Legislativo.
Sostuvo que la propia sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación define que corresponderá al Ejecutivo y al Legislativo, en el ámbito de sus competencias, determinar lo que en el futuro se deba proceder sobre el consumo de la mariguana.
Esta es una tarea que se debe abordar como Estado, pues "no está en un solo ámbito o en un solo poder, es una tarea que debemos acometer de forma conjunta Ejecutivo y Legislativo" para que a partir del debate y foros, se pueda tomar una decisión más clara y más precisa, dijo.
Acompañado por funcionarios y ante representantes de organizaciones de la sociedad civil especializadas en el tema de seguridad, el Presidente Peña Nieto aclaró que el fallo del alto tribunal sostiene que este estupefaciente sí genera efectos dañinos a la salud, pero desde la perspectiva de los derechos humanos no se puede negar que las personas hagan uso de su libertad para consumirla.
Reiteró la posición de su gobierno respecto a que esta sentencia de ninguna manera significa la legalización de la mariguana, pero reconoció que esto abre la posibilidad a un amplio debate para definir las políticas que se deben asumir sobre este tema.
Así, planteó que se deben observar los alcances médicos y sociológicos que tendría una eventual apertura en su consumo, y que "esto de ninguna manera suponga una apertura y liberalización tal para el consumo de drogas mucho más dañinas para la salud personal y para la salud pública".
Observó que en la sociedad no hay una posición única sobre la eventual aprobación o no del consumo de esa droga.
Como Presidente de la República, Peña Nieto se declaró abierto, a recoger posiciones debidamente documentadas, científicamente sostenibles, que eventualmente puedan dar curso a una posición distinta.
Si ese fuera el caso, planteó, como Estado se elaboraría la legislación conveniente y prudente con la participación del Legislativo para establecer un marco regulatorio a partir de lo que se defina, y las políticas públicas que el gobierno deberá asumir.
Peña Nieto reiteró que como lo marca el precedente judicial que estableció la Primera Sala de la Corte, el consumo de la mariguana debe observarse desde la perspectiva de los derechos humanos y no solamente desde la óptica de la criminalización.
Es decir, precisó, hacer sujetos de derecho penal a quienes la consuman, ya sea por uso recreativo o médico, lo que es un debate que está presente en diversos países del mundo
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