Patricia Carrasco
Desde hace años, México es escenario de una cruenta lucha entre cárteles de las drogas que ha disparado los niveles de violencia y obligado al gobierno federal a desplegar a miles de militares en las zonas más conflictivas del país para recuperar la seguridad, aseguró la Organización de las Naciones Unidas.
Consideró que el derecho a vivir está "gravemente amenazado en México", ya que el país registra un nivel "altísimo" de homicidios y una impunidad "sistémica y endémica".
El relator especial sobre ejecuciones extrajudiciales, arbitrarias y sumarias de Naciones Unidas sobre Ejecuciones Extrajudiciales, Christof Heyns, presentó el informe de misión a México vía videoconferencia desde Ginebra, Suiza, donde consideró "imperativo" retirar al Ejército del combate contra el crimen organizado y asegurar que militares acusados de violar derechos humanos sean enjuiciados por tribunales civiles.
Externó su preocupación porque en México se continúe experimentando niveles alarmantes de violencia. Incidentes extremadamente violentos, en particular "violaciones al derecho a la vida, siguen ocurriendo a un nivel intolerable".
En el documento que se difundió en la sede de la ONU en la ciudad de México, destacó "un menor énfasis de las autoridades en el tema de la violencia y el crimen puede no reflejar disminuciones reales en la comisión de crímenes violentos".
En el informe presentado ante el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra sobre su visita a México, del 22 de abril al 2 de mayo de 2013, Heyns calificó de "alarmante" el número de asesinatos registrados en el gobierno de Felipe Calderón (2006-2012), que superan los 100,000, según cifras oficiales, de los cuales 70,000 están vinculados con el tráfico de drogas.
Destacó que la impunidad sigue siendo un problema serio, "tanto a nivel individual como a nivel sistémico".
Si bien reconoció Heyns una serie de medidas positivas impulsadas para reforzar la protección de los derechos humanos en el país, citó que "si sólo 1 o 2 millares de los más de 100,000 homicidios de la administración federal anterior dieron lugar a una sentencia condenatoria, no es necesario seguir buscando las causas de la violencia desenfrenada que impera en ciertas regiones del país".
El funcionario de Naciones Unidas se dijo sorprendido de que en México no exista un marco legal ampliamente reconocido respecto del uso de la fuerza, y cuestionó que el delito de homicidio no esté incluido en la Ley contra la Delincuencia Organizada, lo que genera que no sea investigado por la autoridad federal.
Consideró que el derecho a vivir está "gravemente amenazado en México", ya que el país registra un nivel "altísimo" de homicidios y una impunidad "sistémica y endémica".
El relator especial sobre ejecuciones extrajudiciales, arbitrarias y sumarias de Naciones Unidas sobre Ejecuciones Extrajudiciales, Christof Heyns, presentó el informe de misión a México vía videoconferencia desde Ginebra, Suiza, donde consideró "imperativo" retirar al Ejército del combate contra el crimen organizado y asegurar que militares acusados de violar derechos humanos sean enjuiciados por tribunales civiles.
Externó su preocupación porque en México se continúe experimentando niveles alarmantes de violencia. Incidentes extremadamente violentos, en particular "violaciones al derecho a la vida, siguen ocurriendo a un nivel intolerable".
En el documento que se difundió en la sede de la ONU en la ciudad de México, destacó "un menor énfasis de las autoridades en el tema de la violencia y el crimen puede no reflejar disminuciones reales en la comisión de crímenes violentos".
En el informe presentado ante el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra sobre su visita a México, del 22 de abril al 2 de mayo de 2013, Heyns calificó de "alarmante" el número de asesinatos registrados en el gobierno de Felipe Calderón (2006-2012), que superan los 100,000, según cifras oficiales, de los cuales 70,000 están vinculados con el tráfico de drogas.
Destacó que la impunidad sigue siendo un problema serio, "tanto a nivel individual como a nivel sistémico".
El funcionario de Naciones Unidas se dijo sorprendido de que en México no exista un marco legal ampliamente reconocido respecto del uso de la fuerza, y cuestionó que el delito de homicidio no esté incluido en la Ley contra la Delincuencia Organizada, lo que genera que no sea investigado por la autoridad federal.
Publicar un comentario