Patricia Carrasco
Se cumplieron tres meses de la desaparición de los 43 jóvenes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, Guerrero y no hay resultados. No aparecen ni vivos ni muertos y la indignación y la rabia crecen. Por eso ayer, volvieron a salir a las calles, cientos de estudiantes, intelectuales, artistas, clases medias y los familiares de los desaparecidos a exigir acciones concretas.
Los padres desfilaron con las imágenes de sus hijos y tristes lamentan que no hay ninguna novedad sobre sus hijos. "Nuestros corazones lloran por la ausencia de los muchachos". Pero nuestro coraje es mayor al dolor, afirmaron.
Agradecieron al pueblo de México su solidaridad, el compartir su dolor y participar en su lucha.
Los padres de Jhosivani Guerrero de la Cruz, Margarito Guerrero; de Carlos Lorenzo Hernández Muñoz, Maximino Hernández y el padre de José Angel Navarrete, comentaron a este medio que "no hay ningún avance, seguimos en la misma situación".
Los padres están presentes, si creían que por las fiestas navideñas nos íbamos a olvidar; nos íbamos a quedar sentados esperando la Navidad y Año Nuevo, "se equivocan", aquí estamos con nuevas movilizaciones para exigir su localización con vida y justicia en el caso.
"A tres meses de su desaparición, seguimos en pie de lucha y seguiremos así hasta su presentación con vida. Nosotros vimos cómo se los llevaron: vivos. Por eso, vivos los queremos", dijeron normalistas.
La marcha partiò a las 16:20 horas de la Columna del Angel de la Independencia al Monumento a la Revolución, a donde llegó una hora después.
En un principio, se había convocado como una marcha en silencio, en esta movilización imperan las consignas y los gritos en demanda de justicia. "Vivos los queremos", "Nos faltan 43".
La protesta, dos días después de que, la noche del 24 de diciembre -en Nochebuena-, los padres de los normalistas se manifestaron en las inmediaciones de la residencia oficial de Los Pinos para demandar resultados.
A tres meses, se sabe que uno, Alexander Mora Venancio, está muerto y los restantes 42, oficialmente, continúan desaparecidos
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